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Cicloturismo en Grecia

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Viajar en bicicleta por Grecia es una maravilla. Éste país es grande y diverso, encuentras desde montañas espectaculares a playas de ensueño. En mi llegada a Grecia (Febrero de 2020) se empezaba a escuchar sobre el virus que posteriormente nos encerraría.

Estando en Salónica empezó la cuarentena y me vi obligado, o a volver a España o a hacer cuarentena en Grecia, así que decidí quedarme en Grecia para continuar con el viaje después.

En realidad considero que tuve bastante suerte ya que después del confinamiento obligatorio de 3 meses, podía ir hacia Turquía ya que la frontera estaba abierta. También tuve suerte de que pude alquilarme una habitación en una casita y como no había turistas, el precio del alquiler era muy asequible.

Además de que la mujer a la que se lo alquilé era un ángel, entendió mi situación y me ayudó en todo lo que pudo. Después de los meses del confinamiento en los que aproveché para trabajar y para meditar mucho, continúo mi camino hacia el este.

La costa de Grecia en verano es un lugar perfecto para hacer cicloturismo, aunque hace bastante calor, hay muchísimas playas con poca gente donde refrescarse.

Un lugar que me gustó mucho también fue las fuentes termales de Eleftheres. En Salónica conocí a unos chicos que me dijeron que estaban muy bien para acampar y que era un sitio con un encanto especial. Aunque en invierno tendría más sentido, en verano, por la noche mirando las estrellas, es una pasada meterse a estas aguas termales.

Es un lugar donde antes había un hotel y tenías que pagar para entrar, pero hace unos años se abandonaron y se pueden visitar totalmente gratis. No es un punto turístico y hay unas casas abandonadas y otras cerca donde parece que vive gente.

Cuando llegué ahí justo coincidí con unos chicos griegos que iban a acampar ahí a pasar unos días. A ver, las fuentes termales se pueden visitar y estar todo el día sin problemas, pero acampar en teoría está prohibido en toda Grecia y por supuesto también aquí.

Yo no tuve ningún problema, estuve dos noches y todo bien. Pero éstos chicos estuvieron una noche más y se ve que la policía fue y les multó. Me enteré de ésto porque me encontré a uno de ellos en isla de Samothraki unos días más tarde y me lo contó.

Ellos estaban acampados muy visibles, con sillas y demás. Yo creo que si acampas un poco escondido, no hay problema, es un lugar muy auténtico y te recomiendo que visites al menos para una noche.

Seguimos recorriendo la costa hasta llegar a Alexandroupoli, desde donde cogeré un ferry para ir a La isla de los cuatro elementos, Samothraki. Durante mi travesía por Grecia varias personas me habían hablado de esta isla.

Samothraki es una isla pequeña y no muy frecuentada por extranjeros. Suelen ir los griegos en verano a pasar unos meses y a disfrutar de su exhuberante naturaleza y su energía mágica. Se respira un ambiente muy especial, con mucha gente acampando y mucha libertad.

En Samothraki estuve un poco más de un mes y algún día quiero volver. Sin duda todo lo que me habían dicho era cierto. No sé si habrá cambiado la situación, porque como más gente vaya, más restricciones habrá. Pero hay que disfrutar éstos lugares de mientras nos dejen.

Y después de la estancia en la isla de los cuatro elementos, toca continuar mi camino para entrar en Turquía.

Fotografías de mi ruta por Grecia

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